Los cafés de Nicaragua son característicos de los cafés centroamericanos en general, aunque típicamente tienen una acidez más suave que la mayoría de los demás cafés centroamericanos.
La producción en esta región es muy tradicional ya que está en manos de productores pequeños, aunque se diferencia del resto del país en que las técnicas de procesamiento son mucho más integras y centralizadas. La calidad del café de Nicaragua esta regida por la Norma Técnica Obligatoria Nicaragüense del Café Verde, cuyo objetivo es establecer las especificaciones, características y métodos de análisis para la comercialización de café
El café de Nicaragua es un producto de calidad superior porque cuenta con los factores necesarios para obtener un gran producto. Uno de los factores principales es la ubicación, ya que se encuentra en tierras fértiles con alturas adecuadas, cultivos en sombra, precipitaciones suficientes y mano de obra muy cualificada para las labores agrícolas.
El café de Nicaragua se cultiva bajo sombra, es decir, se protege del sol mediante árboles. Estos árboles (normalmente cacao, laurel o banano) son cuidadosamente seleccionados para obtener la luminosidad adecuada y suelen ser productivos con el fin de que puedan contribuir a la reforestación, la fertilidad de los suelos y la mejora de la biodiversidad, ya que estos árboles sirven de nicho ecológico para las distintas variedades de aves.
El café resultante es de una calidad superior a los que se cultivan en zonas despobladas y a puro sol. No hay que olvidar que el café de Nicaragua es cultivado en altitudes que rondan los 1.300 y los 1.700 metros de altura, dotándolo de la calificación internacional “SHG” (Strictly High Grown), una de las más elevadas.
La recolecta de los frutos del café no es mecanizable, por lo que es realizada a mano,de uno en uno, escogiendo únicamente las bayas maduras, que se identifican por su característico rojo brillante. Además se evita la utilización de agroquímicos como fertilizantes, insecticidas, fungicidas o herbicidas y en su lugar apuestan por abonos orgánicos y controles biológicos de prevención de plagas.
Café de cuerpo medio y cremoso con aroma dominante de sabores fuertes, dulces y ácidos simultáneamente. De baja acidez y leves notas de frutas dulces. La sensación en boca es redonda y suave, pero al mismo tiempo fuerte y con carácter. Este café es ideal para tomarlo solo.